ROMA
UBICACIÓN ESPACIAL.- La ciudad de Roma fue la
cuna de una magnifica civilización.
Estaba situada a unos 20 Km del mar Tirreno, circulaba por ahí el río
Tiber y sus afluentes, este río era navegable, comunicaba con la costa así como
con el interior de la península Itálica, y sirvió también como vía para
aprovisionamiento de la ciudad.
La civilización romana se desarrollo en torno
al mar Mediterráneo, al que los propios romanos llamaron Mare Nostrum (nuestro
Mar). Los romanos dominaron territorios
situados en los tres continentes que baña este mar: Europa, África y Asia. La península alargada que penetra hacia el
sur en el mar y se acerca a África. Su
situación la convertía en un lugar estratégico para mantener contacto con todas
las zonas del Mediterráneo.
Los romanos prefirieron lugares con clima
templado y similar al que existía en Roma.
Los territorios eran sus preferidos por que se podían cultivar los tres
productos que constituían la base de la economía: trigo, vid y olivo.
En las zonas fronterizas establecieron
puestos militares y líneas de murallas.
El objetivo de estas construcciones era evitar la entrada de los pueblos
guerreros que habitaban esos territorios y a los que los romanos llamaron
bárbaros.
La civilización romana se extendió desde la
fundación de la ciudad en el 753 a.C. hasta el fin del imperio romano de
Occidente, en el 476 d.C.
Durante la época de influencia etrusca, Roma
fue una monarquía gobernada por un rey asistido por un Senado. Posteriormente, los romanos expulsaron a los
monarcas etruscos e instauraron la República. Cuando la corrupción y los
enfrentamientos internos acabaron con este sistema de gobierno, comenzó el
Imperio, que duró unos 500 años.
LA SOCIEDAD ROMANA
La población del imperio romano se dividía en
dos grandes grupos: los ciudadanos y los no ciudadanos.
·
Los
ciudadanos podían participar en política, ser sacerdotes e iniciar causas
penales, así como ser propietarios y casarse.
Dentro de los ciudadanos habían grandes diferencias según su riqueza.
·
Los no
ciudadanos carecían de derechos. Podían
ser libres o esclavos. Los esclavos
pertenecían en propiedad a otra persona y solían ser prisioneros de guerra,
ciudadanos condenados por la justicia con la pérdida de su libertad o hijos de
otros esclavos. Todos los esclavos
podían recuperar la libertad i el amo así lo decidía. Entonces pasaban a ser libertos.
Al principio, el derecho de ciudadanía
pertenecía en exclusiva a los varones libres nacidos en la ciudad de Roma. Paulatinamente, este derecho se fue
extendiendo: primero, a todos los hombres libres de la península Itálica;
después, a algunas provincias y ciudades que habían sido buenas aliadas de los
romanos. En el siglo III d.C., el
emperador Caracalla extendió el derecho de ciudadanía a todos los varones
libres del imperio.
Las mujeres independientemente de su riqueza
o de su lugar de origen, nunca fueron consideradas ciudadanas por lo que
carecían de la mayoría de los derechos: por ejemplo, no podían participar en la
vida política ni ingresar en el ejército.
Eran tuteladas por un varón: primero su padre, y, si este fallecía, su
hermano u otro pariente; cuando se casaban, pasaban a la tutela de su
marido. Se pensaba que el papel
fundamental de las mujeres era la crianza de los hijos, pero la potestad legal
sobre ellos era solo del padre. A pesar
de estas limitaciones, las mujeres podían tener propiedades, regentar negocios
y participar en las fiestas, espectáculos, etc.
LA ECONOMÍA.- La economía romana fue muy
próspera:
·
La
agricultura era una actividad básica. El
trigo, la vid y el olivo eran los principales cultivos. Muchas de las técnicas agrícolas de los
romanos han seguido usándose hasta tiempos recientes. Empleaban prensas de vino y aceite, y usaban
molinos por asnos para moler el cereal.
Uno de los inventos más importantes fue el arado romano, que sigue
empleándose en nuestros días con apenas variaciones, y que se utilizaba para
remover la tierra. Además, los romanos
empleaban abonos para fertilizar el campo y extendieron el regadíos de la zona
mediterránea española tienen su origen en los que crearon los romanos.
·
La minería
se centraba en el oro, la plata, el hierro, el cobre, el estaño, el plomo y el
mercurio. En las costas mediterráneas se
explotaban la sal, empleaban para salar y conservar los alimentos.
·
La artesanía
era variada y desarrollada.
Los romanos especializaron a cada región en
la producción de determinados productos.
Por ejemplo, en el sur de Italia y el norte de África se producía trigo,
en la península Ibérica se extraían minerales y se fabricaba aceite, en la
Galia se elaboraba vino de calidad, etc.
También existían un notable tráfico comercial
con países o regiones de fuera del imperio.
Se importaban especias, seda y algodón de China y la India, ámbar y
pieles desde el mar Báltico, y esclavos desde África. Este intenso comercio era posible por la existencia de una misma moneda que tenía
valor en todo el inmenso territorio dominado por Roma.
TOMADO DE SANTILLANA ENCICLOPEDIA DEL ESTUDIANTE TOMO 2