Translate

domingo, 5 de mayo de 2013



PRIMERO DE BACHILLERATO

DCD: Discutir sobre las condiciones de dependencia económica entre la metrópoli y las colonias mediante el análisis de causas y consecuencias.

COLONIALISMO, DEPENDENCIA ECONÓMICA ENTRE LA METRÓPOLI Y LAS COLONIAS
El colonialismo es la influencia o la dominación de un país por parte de otro, habitualmente más poderoso económica o militarmente, de una forma violenta a través de una invasión militar, o sutil sin que intervenga la fuerza. Los motivos para la colonización pueden ser: poder, riqueza, dominio de tierras y sus recursos, estrategia militar, estrategia económica, reinvidicaciones históricas, etc.

El colonialismo de la Europa moderna comenzó en el siglo XV y puede dividirse en dos fases: la primera transcurrió desde 1415 hasta 1800 aproximadamente, y la segunda se prolongó casi desde 1800 hasta la II Guerra Mundial. En la primera etapa, Europa occidental, encabezada por España y Portugal, se expandieron por las Indias orientales y América; en la segunda, Gran Bretaña tomó la iniciativa en la expansión de Europa hacia Asia, África y el Pacífico.
Los portugueses, que disfrutaban de estabilidad política, poseían experiencia marítima y contaban con una posición geográfica favorable, fueron los primeros europeos que doblaron el cabo de la costa sudafricana (cabo de Buena Esperanza) para llegar hasta el sur y este de Asia en el siglo XV. Portugal, interesada principalmente en dominar el comercio de especias, estableció factorías y fuertes a lo largo de la costa en lugar de colonias. El monopolio comercial portugués en Oriente se vio seriamente amenazado por los ingleses y holandeses a finales del siglo XVI. Los holandeses se instalaron en el cabo de Buena Esperanza y, tras expulsar a los portugueses hacia 1800, obtuvieron el control de Java y Ceilán (actualmente Sri Lanka). La Compañía de las Indias Orientales se fundó en la India durante esta época e inició oficialmente la conquista del continente en 1757.
Fueron numerosos los motivos que llevaron a Europa a comenzar la colonización del continente americano. Entre ellos se encuentran la búsqueda de metales preciosos, la necesidad de encontrar nuevas tierras para la agricultura, la huida de persecuciones derivadas de motivos religiosos y el deseo de ganar a los pueblos indígenas para la causa de la cristiandad. En dicha colonización fue más habitual la creación de colonias que de factorías, aunque aquéllas, una vez establecidas, mantenían relaciones comerciales frecuentes y de carácter exclusivo con las respectivas metrópolis. El Imperio español fue el principal poder metropolitano en el Nuevo Mundo y se extendió a través de gran parte de México, Centroamérica y Sudamérica. Los portugueses se establecieron principalmente en Brasil. Mientras que los españoles y los portugueses tuvieron tendencia a crear asentamientos mixtos que absorbieran a las poblaciones indígenas de sus territorios, los colonizadores británicos y franceses se inclinaron por la fundación de colonias puras, eliminando y desplazando a sus anteriores habitantes.
Los más antiguos imperios coloniales europeos habían entrado en declive a comienzos del siglo XVIII. La mayoría de las colonias españolas, portuguesas y francesas en América consiguieron la independencia durante las Guerras Napoleónicas o en el periodo inmediatamente posterior. Por otro lado, los holandeses perdieron una gran parte de su modesto imperio en el Nuevo Mundo y tuvieron que conformarse con comerciar ilícitamente con las colonias de otras potencias. Los ingleses perdieron buena parte de sus antiguas posesiones en Estados Unidos, las cuales consiguieron su soberanía en 1776 tras la guerra de Independencia estadounidense; a pesar de esto, Gran Bretaña continuó siendo una importante potencia colonial. Además de controlar la India, conservaba por razones estratégicas algunas de las colonias que había ocupado durante las guerras europeas, tales como Canadá, el cabo de Buena Esperanza y Ceilán.
Microsoft ® Encarta ® 2009. © 1993-2008 Microsoft Corporation. Reservados todos los derechos.
Durante los siglos que duró el Estado colonial, la economía se basó en la explotación de materias primas americanas, preferentemente metales preciosos que se exportaban a España. La exportación fue hasta 1530, preferentemente de oro y a partir de 1530-60 de plata en un 80%. Los puertos exportadores principales fueron: Portobelo, Veracruz y Cartagena de Indias. Según Hamilton, entre 1521 y 1550, Sevilla recibió 44.312 Kgs. de oro y 263.914 Kgs. de plata. Durante el siglo XVIII, debido a la revolución demográfica e industrial en algunos países europeos, cobra gran importancia la exportación de materias primas agrícolas (cacao, algodón, etc.) y las industriales mineras como por ejemplo el cobre. Materias primas perecederas como la carne (enfriada o congelada) o las frutas, no pudieron exportarse hasta la segunda mitad del siglo XIX, en que el desarrollo del transporte (ferrocarrril, barcos a vapor, barcos frigoríficos) permitió su exportación.
Durante la colonia el desarrollo agropecuario tuvo efectos negativos sobre las tierras de cultivo propiedad de los indígenas. (Sánchez Albornoz equipara sus efectos a los de las pestes). Hubo importancia del ganado vacuno, caballar, ovino, porcino, caprino y mular, lo que se reflejó en la organización de la Mesta (asociación de ganaderos). También se explotaron con éxito las materias tintóreas como el palo brasil (color rojo) o el añil (azul). Los cultivos importados fueron el trigo, el olivo y la vid. Desde 1493 se dio el comercio con la caña de azúcar en las Antillas; de allí a Veracruz y Acapulco y en el Perú en la costa Arequipa y en Ayacucho.
Había tierras de labranza y tierras de estancia. La propiedad de la tierra fue una regalía de la Corona. La tierra podía concederse como una merced (regalo del rey) a una persona o institución. A partir del siglo XVII se podía adquirir en propiedad y fue el núcleo originario de las haciendas y de un capital agrario.
Los españoles establecieron un monopolio del comercio con las colonias. El tráfico trasatlántico tuvo como centro principal en España la ciudad de Sevilla que tenía privilegio de puerto único. Los convoyes eran codiciados por los piratas, por lo que tuvieron que ser protegidos con Reales Armadas (a partir de 1537) y el Sistema de Convoyes (a partir de 1543).
Dada la enorme extensión de los territorios americanos, el comercio interior fue importante, si bien sujeto a las difcultades que ofrecían los caminos. La mano de obra para la construcción y mantenimiento de las vías de comunicación terrestre fue importante y frecuentemente esclava.

Monopolios de la Corona
{
  • licencias y asientos de negros
  • sal, azogue
  • naipes, papel sellado
  • pólvora

En el tránsito del siglo XVIII al XIX Hispanoamérica se convirtió en una zona exportadora de materias primas para los países que habían realizado su revolución industrial. Se trata de una economía agropecuaria y minera a la vez que era también zona receptora de productos manufacturados de dichos países. España seguía formalmente manteniendo un monopolio cada vez más difícil debido a las continuas guerras con Inglaterra que llevaron a autorizaciones de comercio de países neutrales con las colonias hispanoamericanas en la década de 1790 y ante la escasa posibilidad de España de suministrar manufacturas.

Materias primas exportadas
Cultivos industriales: azúcar, algodón, tabaco, cacao y café.

Minería: plata, platino, cobre.


Jon Lynch en su obra América Latina entre colonia y nación 1 dice que la dependencia no fue absoluta y que lo que hubo fue un consenso colonial entre la monarquía, las instituciones, la burocracia y las élites criollas. Este consenso duró desde el siglo XVII hasta 1750 en que el Estado absolutista inicia un reformismo tendente a rescatar el poder económico y social en América. Los Borbones tratarían, según Lynch, de devolver a los americanos a una dependencia primitiva que no había existido apenas más de un siglo.
Una muy diferente interpretación es la de los defensores de la teoría de la dependencia donde se trata de explicar las dificultades que encuentran algunos países para el despegue y el desarrollo económico. Uno de sus más brillantes expositores es Andre Gunder-Frank 2. Para este autor América Latina desde 1492 ocupa una posición dependiente en el sistema mundial, esta marginación continúa hasta el siglo XX. El principal representante de la escuela de la dependencia fue el argentino Prebisch, quien desarrolló la tesis de que el colonialismo generó unas estructuras socioeconómicas que impidieron el desarrollo económico. Tras el colonialismo el tercer mundo pasa a una dependencia del primer mundo, pasando los nuevos países a ser exportadores de materias primas para el primer mundo.
Aquí puedes leer más sobre este tema de la dependencia.
www.eumed.net/cursecon/dic/bzm/s/sistemacol.htm