CIUDADES MEDIEVALES
Las ciudades
durante la Edad Media sufren un proceso de transformación importante.
Los antiguos núcleos urbanos abandonados tras los primeros siglos van
recuperando progresivamente sus habitantes.
Las ciudades se
convierten ahora en núcleos económicos gracias a llegada de artesanos,
comerciantes y humildes campesinos que abandonan sus tierras animados por las
mayores oportunidades de trabajo que había en la ciudad. Aparece así un nuevo
grupo social: la burguesía.
Ya nos se dedican
al cultivo de las tierras ni están sometidos a la presión de los señores
feudales.
Ahora son pequeños
artesanos, pequeños mercaderes o grandes comerciales, empresarios que ven
aumentar sus riquezas gracias a las inversiones en el comercio marítimo.
La burguesía era
un grupo social "libre", no dependían de ningún señor feudal
ni estaban obligados a trabajar para él.
Las ciudades
medievales eran muy variadas, tanto como las actuales, pero en ellas
encontramos rasgos comunes:
- Se protegían con murallas de piedra cuyas puertas de acceso cerraban por la noche
- En su interior, las viviendas se apiñaban en calles sucias,estrechas y mal ventiladas. Las casas eran altas y de fachadas estrechas.
- El centro de la ciudad suele estar presidido por el ayuntamiento. Era el núcleo del poder civil donde se guardaban el sello, el escudo de armas de la ciudad, los archivos y el tesoro de la ciudad.
- Junto a éste, suele encontrarse la catedral,núcleo del poder religioso.
- Existen barrios extramuros, creados cuando la ciudad se desbordaba con la llegada masiva de población
- Hay barrios gremiales donde los artesanos se agrupaban según oficios: herreros, carpinteros, etc.
- El barrio judío o ghetto, se diferenciaba del resto de la ciudad. En ellos los judíos debían llevar un distintivo (gorrete rojo) y las puertas del barrio se cerraban por la noche.
En algunas grandes
ciudades comerciales se contruyeron lonjas (mercados cubiertos) y palacios
urbanos donde residían los grandes mercaderes. En la mayoría había hospitales,
escuelas, hospederías...
Sin embargo, la
escasa higiene y la proliferación de pulgas y rastas atraídas por los
desperdicios que se iban acumulando en las calles, convirtieron a las ciudades
en focos de enfermedades como el cólera, el tifus o la temida
peste.
Además los
incendios también era frecuentes debido a la utilización de vigas de madera en
las viviendas. La cercanía de las casas aumentaba el peligro de ser afectado
por el fuego.
Las ciudades medievales
estaban rodeadas de altas murallas para su protección.
En sus puertas se cobraban los impuestos sobre las mercancías que entraban en
la ciudad. Las puertas se cerraban por la noche.
Los edificios más destacados
eran la catedral, el ayuntamiento y los palacios de algunos nobles y burgueses. La ciudad se
dividía en barrios, cada uno con su propia parroquia. El resto del espacio
estaba ocupado por un enjambre de calles estrechas y tortuosas,
entre las que, en ocasiones, había pequeños huertos.
Disponían de un gran espacio
abierto, la plaza del mercado, donde los comerciantes
y campesinos instalaban sus tenderetes y en el que
tenían lugar los principales acontecimientos de la ciudad: las representaciones
de los artistas, las celebraciones festivas y los ajusticiamientos.
El ambiente de las ciudades
era muy insano. Pocas calles estaban empedradas, por lo que se caminaba entre
el barro. Las ciudades carecían de alcantarillas
y los desperdicios de las casas se arrojaban directamente a las calles. Por
ellas correteaban también los animales domésticos (gallinas, cerdos, etc.) que poseían algunos habitantes. Por todo esto,
las enfermedades eran frecuentes. Como muchas viviendas eran de madera se
producían numerosos incendios .
Representación de la villa
medieval y fortaleza de Miranda de Ebro
(1487 y 1497).
Las ciudades medievales
nacieron con la expansión agrícola iniciada en el siglo XI que generó
prosperidad económica y favoreció los intercambios comerciales, que se
realizaban en núcleos urbanos ya existentes, aunque despoblados desde el fin
del Imperio Romano. Estos intercambios también se
llevaban a cabo en los castillos y en los monasterios del feudo, especialmente si estaban
situados en alguna ruta comercial
transitada o tenia puerto.
A estos centros acudían los
campesinos a vender sus excedentes (cereales, frutas, carne...), a la vez que
compraban artículos de uso cotidiano elaborados por los artesanos (herramientas, cerámica, ropa...).
Estos últimos, poco a poco, fueron estableciéndose allí, creando nuevos barrios de artesanos y mercaderes denominados burgos,
por eso a los habitantes de estas nacientes ciudades se les llamaban burgueses-
El gobierno de las ciudades
Los burgueses tenían algunas
aspiraciones:
·
Poder organizar ellos mismos
las ciudades y su gobierno
·
Librarse del dominio de los señores feudales.
·
Tener libertad para viajar,
hacer negocios y de desarrollar actividades comerciales
·
Tener propiedades, posibilidad
de heredar y
libertad para poder casarse
Las cartas de privilegios
Los monarcas, a los que les
interesaba reducir el poder feudal, los apoyaron y les concedieron cartas de
privilegio,también llamadas de franquicia o fueros , que eran
unos documentos que fijaban sus libertades y los liberaban del sometimiento al
señor feudal. A cambio, la ciudad pagaba unos impuestos al rey que éste
utilizaba para sufragar sus luchas contra la nobleza y para aumentar sus
dominios.
Las instituciones municipales
Uno de los privilegios era un autogobierno. Los
burgueses formaron asambleas donde elegían a sus representantes o concejales,
encabezados por un alcalde. Todos ellos se reunían en el ayuntamiento.
Poco a poco, estos concejos municipales fueron quedando en manos de los ricos
banqueros y comerciantes, formando un nuevo grupo privilegiado, esta vez por su
propia riqueza, el patriciado urbano.
FUENTE: WIKIPEDIA Y OTROS
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